Edith Farnsworth y Mies van der Rohe se conocieron y decidieron colaborar en la construcción de una casa de campo. Sin un contrato claro y con expectativas mal definidas sobre costos y diseño, la relación entre la nefróloga y el arquitecto pronto se complicó. La casa, pensada inicialmente como un proyecto accesible, terminó costando más del doble de lo máximo estipulado por Farnsworth, sin incluir honorarios para Mies. Además, la casa presentaba numerosos problemas funcionales, siendo extremadamente incómoda en términos climáticos y poco práctica en su uso diario.
La obra, que se pretendía ser un ícono de la arquitectura moderna, se convirtió en el centro de un amargo litigio entre Farnsworth y Mies. Mies demandó a Farnsworth por honorarios no pagados, mientras que ella contraatacó con una demanda por deficiencias en el diseño y la construcción. Los juicios revelaron no solo la tensión personal entre ambos, sino también un profundo desencuentro entre las expectativas del cliente y la visión del arquitecto. Mies defendía la excelencia estética y constructiva de la casa, mientras que Farnsworth lamentaba su inhabilidad para satisfacer necesidades prácticas y cotidianas.
Finalmente, el desenlace de esta colaboración fue el deterioro total de la relación profesional y personal entre Farnsworth y Mies. Edith Farnsworth se mudó a Italia después de vender la casa, mientras que Mies continuó su carrera, dejando tras de sí un legado arquitectónico debatido.
El libro «Broken Glass» de Alex Beam documenta este conflicto y también plantea preguntas sobre la responsabilidad del arquitecto en cuanto a la funcionalidad y la habitabilidad de sus obras, explorando la eterna tensión entre la forma y la función en la arquitectura.
Puntos Claves:
- Fundación y desenlace del proyecto: Mies van der Rohe y Edith Farnsworth comenzaron su colaboración sin un contrato formal, lo que más tarde contribuiría a serios malentendidos y disputas legales.
- Problemas de diseño y funcionalidad: A pesar de su estética impresionante, la Casa Farnsworth era incómoda, presentando problemas con la calefacción, la ventilación y la impermeabilización.
- Costo excesivo: El costo de la casa superó significativamente el presupuesto inicial, alcanzando más de 70 mil dólares cuando Edith había esperado gastar entre 7 y 10 mil dólares.
- Litigios y acusaciones: Las demandas cruzadas entre Mies y Farnsworth culminaron en un juicio que expuso sus diferencias irreconciliables respecto al proyecto.
- Interpretaciones de la arquitectura: Mies defendió la casa como una obra de arte, mientras que Farnsworth y sus abogados cuestionaron su utilidad y habitabilidad.
- El testimonio de Mies: Durante el juicio, Mies insistió en que no resolvía problemas mecánicos, subrayando una división entre el arte de la arquitectura y las exigencias prácticas.
- Impacto cultural y arquitectónico: A pesar de los problemas, la Casa Farnsworth es considerada un icono de la arquitectura moderna.
- Consecuencias personales y profesionales: La disputa afectó personal y profesionalmente tanto a Farnsworth como a Mies, marcando un antes y un después en la carrera de ambos.
- Reflexiones finales en el libro: Beam plantea preguntas fundamentales sobre la naturaleza de la arquitectura y el papel del arquitecto en satisfacer las necesidades del cliente.